La Policía ha desmantelado la cúpula de los Ultra Sur que la tarde del 31 de diciembre atacó un local del Frente Atlético, el grupo ultra del Atlético de Madrid, en las inmediaciones del Vicente Calderón. Aquel enfrentamiento entre los dos grupos de radicales se saldó con seis heridos, tres de ellos, incluido uno de los líderes del Frente Atlético, de gravedad. Sólo uno de los lesionados denunció días después los hechos.

La intervención policial se efectuó entre el jueves 16 de enero, cuando detuvieron a cinco individuos, y el sábado 18. De momento, ya hay siete personas relacionadas con la facción más radical del Real Madrid puestas a disposición judicial como presuntos autores de varios delitos de homicidio con grado tentativo más otro delito por lesiones. La Policía todavía investiga el paradero de dos hinchas más que entraron en el local bar Río Duratón, el punto donde se consumó el enfrentamiento, con “navajas, palos, bates de béisbol y defensas extensibles”. Uno de los desaparecidos es ‘el Niño’, uno de los últimos líderes de los Ultras Sur, al que se le ha acusado de ser simpatizante del Atlético. La Policía centra la búsqueda de estos dos individuos en Alcalá de Henares y en Inglaterra. 

No era a primera vez que este grupo atacaba a sus homólogos del Frente Atlético. El 8 de noviembre se produjo un hecho semejante con el asalto del bar Drakkar, considerado como el templo radical de los madridistas, situado en la calle Marceliano Santamaría. El motivo de estos ataques se interpreta como una exhibición de poder de los radicales del Madrid, en su pugna con los hinchas más extremistas del eterno rival.
El bar 'atlético' tras el asalto (E.C.) 
El bar 'atlético' tras el asalto 

Aquel enfrentamiento provocó que la junta directiva del Real Madrid les impidiera el paso en el Bernabéu y que los líderes históricos Ochaíta y Cadenas fueran apartados de la dirección del grupo. En pocas semanas han emergido nuevas figuras de extrema derecha que quieren hacerse con el control de la banda más radical de la afición madridista, aunque parece ser que ya se ha designado al nuevo líder.

Según ha podido saber El Confidencial, un ultra que responde al apodo de ‘el Fichaje’ ha sido presentado al club blanco como el nuevo cabecilla del grupo radical. El objetivo de los "nuevos responsables" es ganar confianza y recuperar el espacio en el Santiago Bernabéu que les pertenecía y que el club ha decidido convertir en una ‘grada de animación’, donde ellos no tienen cabida.
Quieren recuperar el histórico Drakkar

Otro síntoma que evidencia que los Ultras quieren volver a reconquistar su espacio perdido en el Santiago Bernabéu es que están negociando la gestión del bar Drakkar, un histórico bar donde se reúnen los Ultras que está a menos de 50 metros del Santiago Bernabéu. Los 15.000 euros de fianza y los 2.700 euros mensuales de alquiler que pide la dueña del local no parecen ser un problema para que los nuevos líderes del ala más radical del madridismo rescaten puntos estratégicos de su historia.

El Real Madrid sigue firme en su decisión de terminar con cualquier tipo de relación e intentará, por todos los medios posibles, que no vuelvan a aparecer como grupo dentro de los recintos de la entidad madridista. Los responsables del equipo blanco únicamente pueden vigilar sus movimientos, pero no pueden poner coto a que compren entradas por internet.  

El confidencial