lunes, 26 de noviembre de 2012

¿La culpa es del fútbol? No señores; la culpa es de ustedes.

¿El FÚTBOL debe 750 millones de euros a la Agencia Tributaria?  (a estas cantidades hay que sumarles los 10,5 millones que los clubes adeudan a la Seguridad Social. Si se le añade las diferentes deudas con entidades privadas y financieras, la cantidad comprometida por los clubes podría ascender a más de 2.500 millones, según diferentes estimaciones).
 


Por lo visto un deporte, un entretenimiento, como si de un ente se tratara, está acusado de tener una deuda escandalosa con todos nosotros. Sin responsables ni culpables. Pero ¿por qué parece que culpa es del señor Fútbol Balompié García si no es así?

Recurriremos al tópico, fútbol es fútbol, ¡y nada más!

Lo que un grupo de empresarios hagan con la excusa de este deporte es responsabilidad suya, no del fútbol. Es lo que estos empresarios pretenden, que asumamos ese discurso, "la culpa es del fútbol", no señores; la culpa es de ustedes.

Los deudores son los Gil, Lopera, Samper, Lendoiro, Agapito y demás empresarios de fama más que discutible. La deuda no es del fútbol, es de los clubes, y es el club el que genera la deuda debido a la mala gestión de los directivos que la manejan.


Sin embargo a ellos no se les señala, porque cuando todo va bien,  al igual que en la sociedad, en el fútbol se privatizan los beneficios, y cuando hay pérdidas, éstas son “del equipo” o “del fútbol”, obviando que quien nos roba tiene nombre y apellidos, y tiene una responsabilidad que no puede socializar junto a sus deudas.

Es el problema de no poder señalar a los culpables. Porque entonces en vez de burbujas, de crisis, y demás términos que admiten una falsa culpabilidad colectiva, quizás tendríamos que hablar de estafa. Y asumir que a uno le están tomando el pelo es muy duro, haya balón de por medio o no.

Tomemos como ejemplo el caso del Real Oviedo, una SAD que debe 15,7 millones de euros y que en 2011 aumente la deuda 1,8 millones más por la nefasta gestión de sus directivos. ¿Ahora quién salva esto? Los aficionados claro.

Es un símil de la deuda bancaria española con nombre y apellidos, los políticos recurren al erario público y le dan nuestro dinero a la banca, mientras a nosotros nos aprietan el cinturón de un pantalón bajado hasta los tobillos. Cómo es lógico, con un cinturón que nos han atado a los tobillos al intentar seguir andando caeremos de morros contra el suelo.


Ese es el futuro del Real Oviedo, una Sociedad Anónima Deportiva le ha robado 2 millones de euros a obreros que apenas pueden tapar sus propios agujeros. Aquí acaba la colectividad, el romanticismo del fútbol, y como si de la banca se tratara; la toma de decisiones, propiedad, gestión y administración siguen en manos de los máximos accionistas de la SAD del Real Oviedo, aunque sobren motivos para arrebatarles ese poder por irresponsables e ineptos.

Y dentro de un período de tiempo más corto que largo, el Real Oviedo como otros tantos clubes, desaparecerá, y usarán términos como activos tóxicos o crisis del fútbol, conceptos que pretenden que sintamos esa falsa culpabilidad colectiva, que asumamos el discurso de que no se podía hacer nada, porque pese a que el fútbol moderno pertenece a unos pocos la culpa es de todos y cada uno de nosotros.

Es hora de organizarse, de crear más Clubes de Accionariado Popular como el CAP Ciudad de Murcia, de tomar las riendas, de crear equipos sostenibles donde cada aficionado tenga la oportunidad de tener una acción y un voto. El mañana es ahora, y nosotros somos lo vanguardia. CAP CDM, el Club rebelde del que yo me enamoré.

ODIO ETERNO AL FÚTBOL MODERNO.

ACCIONARIADO POPULAR, ESTRUCTURA HORIZONTAL
EL FÚTBOL POR Y PARA LOS  SOCIOS.



No hay comentarios:

Publicar un comentario